Potencia y rendimiento en cualquier entorno
El convertidor de par de Allison multiplica suavemente el par elevado del motor y permite transferir más potencia a las ruedas del vehículo. Y más potencia del motor significa un mayor rendimiento, una aceleración más rápida y más flexibilidad en todas las operaciones. Una transmisión Allison íntegramente automática aumenta la potencia, mientras que en una transmisión manual o automatizada (AMT) se pierde potencia en cada cambio. Una transmisión automática Allison garantiza unos cambios de marcha más suaves y sin interrupciones a la máxima potencia, así como una aceleración y una capacidad de arranque superiores.
Más disponibilidad y menos gastos de mantenimiento
Al incorporar un convertidor de par en lugar de un embrague seco, con las transmisiones Allison se ahorrará las reparaciones y sustituciones de embragues tan habituales en las transmisiones. Nuestros convertidores de par están diseñados para minimizar el desgaste y sólo requieren cambios periódicos de líquidos y filtros para mantener un rendimiento máximo. El resultado es un coste de mantenimiento inferior y una mayor disponibilidad del vehículo sobre el terreno.
Los convertidores de par de Allison transfieren más potencia a las ruedas minimizando el patinaje y los saltos de las ruedas, que pueden causar daños en la transmisión. También minimizan el retroceso en pendientes y mejoran la maniobrabilidad a baja velocidad, lo que resulta especialmente útil en entornos todoterreno.